miércoles, 19 de junio de 2013

3 Señales De Que Tienes Una Obsesión Con La Báscula Karina Maria Alvarado Rios

Karina Maria Alvarado Rios Miren esto Letterboxd

El Sábado pasado compartí en Facebook mi tip #478 para bajar de peso, ¿cuál fue?


No te Peses Todos Los Dias.


obesesion con la basculaLo curioso fue que a como yo lo esperaba, el post no tuvo muchos comentarios ni tantos “Likes”, porque es claro que muchas personas pecan con esto.


Y es posible que tú seas uno(a) de esos.


Bajar de peso no sólo se trata de ir perdiendo peso progresivamente, se trata de mejorar nuestra alimentación, convertirnos en personas más activas, sentirnos mejor, tener una mejor autoestima y en general tener un estilo de vida más saludable.


No voy a decir que no es importante medir tu peso, pero sí lo es medir tu progreso, y el peso no es, ni debe ser, la única forma en que lo puedes hacer.


Mis formas preferidas son midiendo los centímetros que vas disminuyendo en todo tu cuerpo, las tallas que vas perdiendo, la forma en como te queda al ropa, la forma en que te ves al espejo y sobre todo la forma en general en que te sientes.


Pasártela subido(a) en la báscula dia a dia es una terrible obesión que solo te causará confusión, depresión y no hará más que juzgarte a un nivel superficial, haciéndote creer a veces que lo que pesas… define lo que vales como persona.


¿Tienes Una Obsesión Con La Báscula?


Aquí hay 3 señales que te dirán si la tienes y qué puedes hacer para remediarlo.


1. Te pesas más de una vez por día


En mi programa para bajar de peso así como con mis clientes personales, yo recomiendo pesarse una vez cada 2 semanas. ¿La razón? Nuestro peso cambia mucho de un día para otro (con más razón si eres mujer) y ni se diga a lo largo de un mismo dia.


Pesarte una vez al día es ya demasiado, pero hacerlo 2 veces por día (¡o más!) es algo obsesivo y una batalla perdida que la báscula siempre ganará, confundiéndote más, preguntándote qué habrá sido lo que comiste o hiciste mal y en muchas veces deprimiéndote.


Si este es tu caso, lo mejor que puedes hacer es esconder la báscula y no tener que verla cada vez que entras al baño, así te podrás pesar sólo de vez en cuando, idealmente cada 2 semanas o MÁXIMO 1 vez por semana.


2. Puedes decir tu peso hasta al milésimo gramo


Si eres de los que puedes decir cuánto peso has perdido o cuanto pesas en este momento detallando hasta el último gramo, de seguro te estás pesando demasiadas veces.


No hay nada malo en saber cuánto has perdido y querer ver siempre un número más pequeño en la báscula, pero recuerda que cuando quemas grasas usualmente también ganas músculo.


Lo que debes hacer es observar tendencias y ver cómo se comporta tu cuerpo con el tiempo, ver tus medidas, tu fuerza y tus niveles de energía, pero no cada gramo que vas perdiendo.


3. La báscula determina como te sientes contigo cada día.


Suena el despertador, te pegas un gran bostezo, te levantas y lo primero que haces es ir al baño para ver cómo está tu peso. Pero hello hello, tu peso está igual que ayer o la vez pasada.


Esto, una vez más, te confundirá, te hará cuestionar tus acciones (o la dieta!) y hará probablemente que te sientas deprimido(a) la mayor parte del día como si tuvieras una pequeña nube con lluvia sobre ti todo el día.


¿Debería tu peso actual determinar la forma en que te sientes? Absolutamente NO. Irónicamente la forma en que te sientes gracias a los cambios que has hecho debería ser el motivante principal de tu día, y no ese número endiablado de la báscula.


Recuerda que hay otros factores como estado de humor, dolores que ya no suceden en tus articulaciones, niveles de energía, optimismo, fuerza, menos hambre, menos ansiedad y muchos otros que te están diciendo cada día lo MUCHO que has avanzado y no sólo los gramos que hayas perdido o no.


Perder peso es una tarea que lleva tiempo y hay que tener paciencia, a veces mucha, pero si eres perseverante y le pones ganas los resultados se darán, ¡te lo aseguro!


Pero si del todo no ves avances en ninguna área, es necesario que hagas una reevaluación de lo que estás haciendo.


¿Estoy haciendo TODO lo que podría hacer?


¿Estoy haciendo más comidas trampa de las que debería?


¿Estoy haciendo la rutina de ejercicios a como me la dictaron?


¿He mejorado mi alimentación progresivamente, quitando más de lo malo e incluyendo más de lo bueno?


Terminando


Subirse a la báscula y medir tu peso definitivamente te ayudará a medir tus resultados, pero si una o todas las 3 situaciones anteriores te identifican, es hora de firmar los papeles de negocio con este engañoso aparato y hacer las pases con el espejo.


¿Has pasado por una situación similar?


¡Compártelo en los comentarios y cuéntanos que hiciste para solucionarlo!


Imagen:jurvetson



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